Gen 30:25-34

“—Por favor, escúchame —respondió Labán—. Me he enriquecido, porque el SEÑOR me ha bendecido por causa de ti. Dijo Jacob: En verdad tenías muy poco antes de que yo llegara, pero tu riqueza aumentó enormemente. El SEÑOR te ha bendecido mediante todo lo que he hecho.

¿Qué significa eso para mi? El testimonio para Labán sobre la “bendición” que reposaba sobre la vida de Jacob. La bendición que Isaac había dado sobre su hijo y que ahora se empezaba a cumplir. Cuando estamos con Dios, somos bendecidos (lo cual no necesariamente significa riquezas materiales), y otros van a notar esa bendición y van a anhelar esa bendición. Jesús no forzaba a la gente que lo siguiera, la gente quería seguir a Jesús pues veían en él una bendición especial. Los que me rodean van a ser bendecidos si es que ven a Cristo en mi. 

¿Cómo puedo poner en práctica hoy mi meditación en la Palabra? Bendecido para bendecir, no hay otra razón por la cual Dios me bendice diferente a bendecir a otros.