Gen 35:16-29

“Raquel estaba a punto de morir, pero con su último suspiro puso por nombre al niño Benoni (que significa «hijo de mi tristeza»). Sin embargo, el padre del niño lo llamó Benjamín (que significa «hijo de mi mano derecha»).”

¿Qué significa eso para mi? Dos cosas: el amor de una madre que está dispuesta a dar su vida por un hijo y como para los judíos, el nombre que le ponían a sus hijos iba relacionado con el propósito del mismo. Raquel había anhelado tener tantos hijos como Lea (que tuvo 6), pero tuvo solo 2: a José y ahora a Benjamín. Su anhelo le costó la vida. Me impacta que la historia de José es única y marcará el récord de toda una nación, pero también Benjamin sería el ancestro del apóstol Pablo, un tremendo hombre de Dios, con un legado único para el cristianismo hoy. El Señor me insta a alzar la mirada y ver el horizonte con una visión más amplia que el hoy, que lo inmediato, ver como Él actúa con un mayor alcance que el que tal vez yo mismo puedo imaginar. 

¿Cómo puedo poner en práctica hoy mi meditación en la Palabra? Recordando que los planes del Señor son mucho más grandes que lo que yo puedo llegar a pensar. Su visión es como un río con una corriente tan fuerte que lo único que puedo hacer es dejarme llevar por ella. 

Pastor Jose