Gen 26:1-11

“El SEÑOR se le apareció a Isaac y le dijo: «No desciendas a Egipto, sino haz lo que yo te digo. Vive aquí como extranjero en esta tierra, y yo estaré contigo y te bendeciré. Yo, con estas palabras, confirmo que te daré todas estas tierras a ti y a tu descendencia, tal como le prometí solemnemente a Abraham, tu padre.”

¿Qué significa eso para mi? Hacer lo que Dios dice. Y lo que Dios dice lo encuentro expresamente en Su Palabra. Para conocer Su voluntad debo estudiar, leer, meditar en Su Palabra. Allí encuentro Sus grandes promesas para mi vida y también la luz que guía mi camino. Isaac había visto el ejemplo de obediencia de su padre y ahora él tenía que decidir por obedecer a Dios. El único requisito que Dios le pidió a Isaac para ser bendecido fue obediencia. 

¿Cómo puedo poner en práctica hoy mi meditación en la Palabra? Si quiero que el Señor esté conmigo y experimentar su bendición en mi vida, mi parte es obedecer.