Gen 27:14-36

“Isaac comenzó a temblar de manera incontrolable y dijo: —¿Entonces quién me acaba de servir lo que cazó? Ya he comido, y lo bendije a él poco antes de que llegaras, ¡y esa bendición quedará en pie!”

¿Qué significa eso para mi? No hacer las cosas a la manera de Dios sino a la manera del hombre. No vivir bajo la voluntad de Dios sino bajo la voluntad humana. Si Dios había prometido algo a Jacob, Él buscaría la forma de cumplir; lo triste es que madre e hijo prefirieron tomar acciones por su cuenta para conseguir lo que querían. El llamado hoy es a hacer por encima de cualquier cosa la voluntad de Dios y no mi voluntad. Él sabe siempre cual es el mejor camino y la mejor época, mi tarea es dejar que sea Él quien dirija. 

¿Cómo puedo poner en práctica hoy mi meditación en la Palabra? Haciendo la voluntad de Dios a todo costo.