Rom 16:1-16

“Saluden a Andrónico y a Junias, judíos como yo, quienes estuvieron en la cárcel conmigo. Ellos son muy respetados entre los apóstoles y se hicieron seguidores de Cristo antes que yo.”

¿Qué significa eso para mi? La radiografía de lo que implicó para la iglesia primitiva extender el evangelio: cárcel, persecución, exilio, o aún la muerte. En todo el pasaje de hoy, se lee como los colaboradores eran trabajadores incondicionales del reino de Dios, abrían sus casas y disponían todo de sí para extender el evangelio. Dejaron un legado y un ejemplo muy alto que confronta a cualquiera al pensar si hoy la iglesia alrededor del mundo vive a ese nivel de entrega. La pregunta que me queda hoy es “¿cómo quiero ser recordado? 

¿Cómo puedo poner en práctica hoy mi meditación en la Palabra? Seguir trabajando con fuerza y dedicación por Aquel que me llamó al ministerio.