Romanos 14:1-12

“Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismo; pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos; por tanto, ya sea que vivamos o que muramos, del Señor somos.”

¿Qué significa eso para mi? La importancia de entender el concepto de “no vivir para si mismo”. Antes de creer en Cristo el ser humano vive según su propia ley, a su manera, satisfaciendo sus deseos sin importar tanto a quienes se va maltratando en su camino. Pero cuando Cristo llega a su vida, ahora ya no vive de esa forma, ahora su vida no es de Él sino de Cristo si es que lo ha hecho “Señor” de su vida. Alguien dijo “crea en Cristo como su Salvador, pero ríndase a Cristo como su Señor”.

¿Cómo puedo poner en práctica hoy mi meditación en la Palabra? Reconocer a diario que Cristo es mi SEÑOR y que ya no vivo para mi mismo sino para Él.