Rom 8:9-17

“Así que, hermanos, somos deudores, no a la carne, para vivir conforme a la carne, porque si vivís conforme a la carne, habréis de morir; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.”

¿Qué significa eso para mi? Es bastante claro que todo creyente debe “hacer morir las obras de la carne”; Pablo se refiere como “hermanos” así que los destinatarios de este mensaje son Cristianos creyentes. La clave es permitir que el Espíritu Santo (Espíritu en mayúscula), trabaje activamente en la vida del creyente para hacer morir las antiguas obras que la carne (hábitos pecaminosos, formas de reaccionar ante los problemas, vivir a la manera del mundo,etc). 

¿Cómo puedo poner en práctica hoy mi meditación en la Palabra? Obediencia radical y búsqueda diaria, perseverante y continúa de la presencia de Dios en mi vida.