Gen 31:43-55

“Entonces Labán respondió a Jacob: —Esas mujeres son mis hijas, esos niños son mis nietos, y esos rebaños son mis rebaños; de hecho, todo lo que ves es mío; pero ¿qué puedo hacer ahora respecto a mis hijas y a mis nietos?”

¿Qué significa eso para mi? La presunción de Labán de considerar que todo por lo que Jacob había trabajado (por ejemplo 14 años por Lea y Raquel) era propiedad de él. Que mal no reconocer que todo lo que se tiene es porque Dios lo ha dado y aún peor creer que hasta lo que otros tienen no les pertenece. Jacob no había sido un esclavo de Labán sino un yerno y por lo tanto Labán no tenía argumento para decir lo que dijo. Que engañoso puede volverse el corazón de aquel que piensa que lo que tiene es por puro mérito humano y no reconocer a Dios. 

¿Cómo puedo poner en práctica hoy mi meditación en la Palabra? Recordar que nada de lo que tengo es mío sino que el dueño de todo es el Señor. Yo solo administro y se me llama a ser un administrador fiel.

Por: Pastor Jose