Rom 8:26-30

“Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.”

¿Qué significa eso para mi? No es a quienes Dios ama (pues Dios ama a todos, Cristo murió por todos) sino al contrario: quienes son los que aman a Dios? Aquellos que han tomado la decisión de ponerlo como su Rey en la vida, aquellos que no viven para si sino para Él y son esas personas a las que todas las cosas, buenas o malas, ayudan a cumplir la voluntad de Dios de una manera singular. Aquellos que aman a Dios en ese nivel empiezan a encontrar ese propósito específico para cada persona. 

¿Cómo puedo poner en práctica hoy mi meditación en la Palabra? Puedo confiar que si Dios tiene el control de mi vida estoy en las mejores manos y voy a puerto seguro.